🐋 Piscis y Okea 🐋
"El sonido del silencio
es toda la instrucción
qué recibirás"
~Jack Kerouac~
Luego de haber recorrido la totalidad del camino del mandala, el personaje de este mito, se retrotrae, como lo hace Mercurio para bucear hacia el fondo de sí mismo en busca del elixir de la totalidad.
Adentro y afuera parecen ser completamente diferentes, abismalmente opuestos, pero es en esa ambigüedad en donde el Caminante descubre los secretos:
🌊 No hay un Tú, sin un Yo; no hay un Mí sin un Otro 🌊
Cuando la mente descubre que la perla del gran misterio yace en el interior, pero toma consciencia de que todo lo recorrido en el camino en espiral no fue en vano sino que es parte del proceso de este gran juego del Lilah (la ignorancia vivida, la gran caída hacia la dualidad, lo ojos abiertos pero cerrados al "mirar", las repetidas equivocaciones y la sensación de desgano por el mero recorrido), todo esto se desvanece cuando descubre que no había ningún lugar a donde llegar, sino un retrotraerse hacia el silencio interior.
En el océano de Piscis, el eterno Ōkeanós, ya no precisamos más las herramientas que adquirimos con esfuerzo y voluntad para llegar a la cima de la montaña capricorniana: el status y los buenos modales de los seres humanos.
En las aguas arquetipicas, ya no precisamos sentirnos originales y únicos en nuestra especie, y aunque parezca paradójico, sentirnos humanos en red: seres únicos pero unidos a través del tejido invisible. Luego del entendimiento acuariano, la inteligencia vincular nos invita a sumergirnos profundo hacia el estado total de fusión con todo lo que existe.
Simplemente somos en unidad, en una burbujeante vibración de compasión y empatía en donde no hay pensamiento dual.
Simple-mente somos Uno.
Una misma respiración.
Florencia Cristaldo
🧜🏾♂️OKEA🧜🏽♀️- Centro de Estudios de Lenguajes simbólicos
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