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Foto del escritorFlor Cristaldo

EL RECORRIDO DE SATURNO EN CAPRICORNIO (2017-2020)



A Saturno, regente de Capricornio y Acuario, se lo asocia con Kronos, el señor del Tiempo en la mitología griega. También, en astrología tradicional de India, se le conoce como Shani, el señor del Karma. La reputación de Saturno en astrología antigua llevó a que se lo denomine, junto a Marte, como “planeta maléfico”. Hoy día, mucha gente teme su influencia, interpretándola como el castigo de un padre severo.


Por siglos, Saturno fue el último planeta visible del Sistema Solar, de allí su simbología relacionada con el límite y la estructura. Saturno, con sus anillos, sigue funcionando como límite entre el Sistema Solar visible y el comienzo del “espacio exterior”.


A nivel energético, podemos asociar a Saturno con la fuerza de gravedad, que influye sobre todo lo estable, lo firme, lo enraizado, lo anclado; aquello que, si se mueve, tarde o temprano se cae. Saturno es una de las funciones más importantes en, por ejemplo, el proceso de maduración de un fruto y sus semillas.


A nivel del cuerpo humano, esta misma función se evidencia en la formación de los huesos y los dientes, y también en los procesos de crecimiento y diferenciación que alcanzan sus puntos álgidos cada 7 años a lo largo del ciclo de Saturno. Así, podemos representarnos la función energética de Saturno como la “Ley de la Materia”: lo real, lo que es, en contraposición a lo que se imagina, se percibe o se proyecta. Por ende, el espíritu del Tiempo saturnino enfatiza el principio de realidad, otorgándole al sistema las cualidades de solidez, orden, moderación, maduración, estructura y disciplina.


En la Carta Natal, Saturno como función psíquica nos habla de la introyección de modelos superyoicos, de la autoridad y la estructura interna. Se trata de cómo nos organizamos y cómo se estructura el principio de realidad, de percibir las cosas tal y como son. La introyección de Saturno se manifiesta en la capacidad de autosostén, descubriendo los propios límites, resignificando los modelos y las leyes que hayan sido impuestos. Saturno limita y a veces cercena los excesos yoicos narcisistas, y también las fantasías desmedidas, poniéndonos muchas veces frente a frente con la cruda realidad.


En su libro “Astrología, karma y transformación”, Stephen Arroyo expresa:


“… Desde el punto de vista del progreso espiritual, Saturno es de máximo beneficio en dos sentidos. Primero, nos muestra lenta pero seguramente cuál es, en verdad, la realidad del mundo material, una vez que están fuera del camino todos nuestros deseos, esperanzas, fantasías, autoengaños y deseos. Segundo, la experiencia saturnina del mundo material nos pone a prueba en cada paso que damos en nuestro desarrollo. Saturno no da cabida al autoengaño, al escapismo ni a la racionalización. Saturno comprueba cuán concentrado es realmente nuestro crecimiento espiritual y cuán concentrada es nuestra consciencia”.


SATURNO EN TRÁNSITO


En la Carta Natal, Saturno en tránsito invita a moderar todo exceso de fantasía o imaginación respecto de las temáticas que representan el signo y la casa por donde está pasando. Los tránsitos de Saturno llevan hacia la madurez, hacia la posibilidad de contacto con las situaciones en sí mismas, sin proyecciones ni cargas excesivas. Es, en la mayoría de los casos, lo justo y necesario.


Conocer el propio Saturno natal, su significado por signo, casa y aspectos, posibilita la captación de información esencial para seguir construyendo, toda vez que experimentamos un tránsito en esa zona de nuestra carta. Durante 2 o 3 años, lo que dura el tránsito de Saturno por signo, somos empujados a contactar con lo real en el área de experiencia representada por la casa astrológica por donde está pasando.


Es esperable que durante el primer año se sienta como una “cachetada de realidad”, una fuerza a veces pesada, limitante, agobiante (más si tenemos mucha energía lunar, venusina o neptuniana). Puede llegar a sentirse como si de repente se cayeran todos los velos, y aparecieran todas las responsabilidades que barrimos bajo la “alfombra psíquica” para seguir fluyendo livianos y contentos. Cuando Saturno entra en una casa astrológica, en esa área de nuestra vida llega la Ley.


Puede que por estas manifestaciones concretas lo hayan llamado “el gran maléfico”, pero su tránsito nos da la oportunidad de resignificar aquello ya está maduro y cae por su propio peso, y también de construir bases más sólidas, estables y alineadas.


SATURNO EN CAPRICORNIO: SIGUIENDO LOS PASOS DE PLUTÓN


Plutón entró en Capricornio en 2008, y cuando Saturno ingresó en 2017, se encontraba a 18° grados del signo. Durante su paso por Capricornio, Plutón va resquebrajando la tierra seca de la montaña capricorniana, provocando la muerte simbólica y a veces real de muchas estructuras caducas, ya sean personales o sociales, y liberando la energía allí contenida, que ahora se manifiesta como renovada vitalidad. Plutón nos muestra la podredumbre que yace debajo de la superficie, y en Capricornio apunta hacia los sistemas políticos, económicos y sociales demasiado cristalizados por la “legalidad” y el reconocimiento que les ofrece el tiempo. Plutón nos sigue mostrando los juegos de poder, la manipulación y la corrupción con que se ha construido esta montaña capitalista, androcéntrica, androcrática y patriarcal.


Saturno, siguiendo los pasos de Plutón, fue recomponiendo y ordenando los escombros que fue dejando aquél, y también moderando sus excesos. El tránsito de Plutón llegó a su punto más álgido en enero del 2020, con la famosa Triple Conjunción de Júpiter, Saturno y Plutón en Capricornio.


Saturno, caminando tras Plutón, fue arando la tierra para una futura siembra, y despejando las ruinas para la construcción de una posible “nueva realidad”. Por otra parte, Júpiter ingresó en Capricornio en diciembre de 2019, y desde entonces estuvo facilitando la síntesis y la visión en esas áreas, y también expandiendo los procesos plutonianos de transformación.


A nivel de la propia Carta Natal, muy probablemente se vivió esta transformación en relación con las temáticas asociadas a las casas en que se encuentra el signo de Capricornio, ofreciendo un espacio de renovación en el entendimiento de la realidad en ese ámbito de experiencia, y también mayor consciencia del poder que estaba escondido allí, tras capas y capas de mandatos sociales.


Próximamente estaremos publicando más información acerca del tránsito de Saturno por el signo de Acuario.


OKEA - Centro de Estudios de Lenguajes Simbólicos

Texto realizado por Diego Ivan Arias Angalupe y Florencia Cristaldo

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